}} Acuérdate de vivir
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Un suspiro.
martes, 27 de abril de 2010
20:22 | 0 Comment |
Inclusive cuando lo pierdes, añadió. Determinada entonces, subí las escaleras esperando cualquier respuesta, o mejor aún, ninguna. Parecía extraño a cada escalón sentir este raro, frío y ciertamente doloroso retorcijo en el estomago, a cada paso, cada centímetro que mis pies se levantaban para subir otro nivel; mi cabeza se nublaba de más y más cosas hasta que, espesa, me embotaba esta nube de pensamientos. Entonces llegó el momento en que dejé de pensar (quizás por decisión propia o como agradecimiento de mi cociente que -por el corto periodo y el gran sufrimiento- me dejo tranquila) e instintivamente ideas empezaron a cruzar por mi mente, sin yo querer, nisiquiera las analizaba (y era increíble como aún, en esta condición tan vulnerable, algo llegaba a cruzar por mi cabeza). A la soledad me remito, si ella pudiera escucharme. Estaba allí la decisión, pero ¿Como puedo decidir si apenas soy yo, aguantando esta presión en el pecho?, Si acaso soy un alma ¿Como puedo percibirte, si apenas puedo mantener este cuerpo?, Indiscutiblemente me veías, mientras yo, te miraba a ti mil veces alrededor mio. Corrías, gritabas, te reías de manera burlona , llorabas, tendías tu mano, la quitabas, te ibas, venias, eran miles de ti formados en mis peores deseos, eras tu girando al rededor mio sin moverte. Ya parecía no tenia fuerzas para más, parecía, rendirse era la salida. Quizás mi peor defecto, es jamás abandonar. Y me lancé sobre este ultimo escalón, con todas mis fuerzas di el impulso que necesitaba, me di el animo que solicitaba mi pequeño contenedor (este que le llamamos cuerpo) y brinque hacia la salida. Decía "Esperanza" y allí me aferré, hasta que con un poco de tiempo, pudiera retomar, de nuevo, fuerzas. |